Las esculturas de porcelana de Federica Cacciavillani representan la opción ideal para quienes buscan originalidad y significado para enriquecer su espacio. Inspiradas en el equilibrio dinámico del Yin y el Yang, estas obras de arte combinan magistralmente tradición e innovación, explorando la armonía entre el espacio negativo y positivo, los materiales simples y nobles.

Cada escultura es una pieza única realizada con un minucioso trabajo manual en el que cientos de borlas talladas y ensambladas a mano encuentran un punto de encuentro perfecto entre el aspecto estético y funcional, entre ser escultura y jarrón, y entre elementos orgánicos y estructurados.

Los títulos de las obras actúan como su ADN, revelando la combinación precisa de moldes y borlas utilizadas para crear cada pieza. Este sistema de codificación confiere a cada creación un carácter irrepetible, atestiguando la singularidad de cada obra.